I sí, estamos condenados a seguir hacia adelante, a hacernos mayores, a llorar, a crecer, a trabajar, a jugar, a recortar, a reír hasta llorar, a llorar hasta reír, a vivir situaciones límite, a gritar a los cuatro vientos que este precioso proyecto merece la pena. Y des de el sábado merece mucho más la pena, os lo aseguro por que ahora hay siete compañeros más a quien dar la mano...
Exotisme i èxode de l'espai pastoral educatiu
Hace 3 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario